La TRANSHUMANCIA implica una constante y doble caminata: una hacia afuera, hacia el encuentro con los otros y otra hacia adentro de cada uno, en busca de emociones, esperanzas, sueños que definan y orienten nuestras prácticas.
Es una actitud frente a la vida, es caminar, estar vivos, creer y creernos, escuchar, saber mirar al otro desde el otro, amar con esperanza y pasión el futuro.
El trashumante debe saber enfrentar la soledad y animarse desde allí, siempre, a construir.
Nosotros optamos por caminar, sumar voces, No somos vanguardia de nada, no vamos señalando el camino a seguir. No somos dogmáticos, ni iluminados que indicamos el camino a la gente. CAMINAMOS HOY y esta búsqueda empieza por dentro nuestro.
En este sentido, intentando ser coherentes.

Universidad Trashumante.